El encuentro estuvo lleno de afecto, gratitud y emoción. Nicolai compartió con parte del equipo docente, recordando anécdotas de sus años escolares y transmitiendo el entusiasmo que siente por su vocación médica.
Además, quiso dejar unas palabras para la Comunidad Lirima, a través de una carta escrita con cariño, en la que agradece la formación, el acompañamiento y el apoyo que recibió durante su etapa escolar.
Estas instancias son un recordatorio del valor de la educación y del impacto que tienen los vínculos humanos que se construyen dentro de nuestro colegio. Ver a nuestros exalumnos crecer, cumplir sus metas y seguir sus sueños nos llena de orgullo y esperanza.
Cada visita como la de Nicolai reafirma nuestra convicción de que educar va mucho más allá de enseñar contenidos: es acompañar a las personas en su desarrollo, motivarlas y brindarles herramientas para su vida.
¡Gracias, Nicolai, por esta hermosa sorpresa! Tu visita nos recuerda por qué hacemos lo que hacemos: formar personas felices, comprometidas y preparadas para transformar el mundo.