La actividad no solo fomentó la expresión oral y la imaginación de cada estudiante, sino que también les brindó una oportunidad para fortalecer su seguridad al hablar en público. Fue inspirador ver cómo cada niño encontró su propia voz y logró cautivar a sus compañeros y docentes con palabras llenas de creatividad.
Las declamaciones, preparadas con esfuerzo y dedicación, se convirtieron en momentos de conexión, donde el grupo pudo compartir y disfrutar de las distintas perspectivas que surgieron en cada poema. Desde temas divertidos hasta reflexiones más profundas, cada poema reveló un poco más de cada niño y su mundo.
¡Felicitaciones a nuestros pequeños poetas de 2° básico! Sin duda, esta actividad ha sido un primer paso para que sigan explorando su potencial creativo y literario. ¡Lo hicieron excelente!