En estos espacios de encuentro, son ellos y ellas quienes comparten sus ideas, proponen actividades y sugieren temáticas que conectan directamente con su mundo. De esta manera, se fomenta la autonomía y la participación desde la infancia, reconociendo que su voz es fundamental en la construcción de nuestra vida escolar.
Esta metodología nos permite transitar desde un enfoque adultocéntrico hacia uno más inclusivo, donde cada niño y niña tiene la oportunidad de ser protagonista de su proceso educativo. Como comunidad, nos comprometemos a valorar sus propuestas y darles seguimiento, compartiendo posteriormente los resultados con todas las familias.
En paralelo, desarrollaremos reuniones con las directivas de cada nivel, con el objetivo de dialogar sobre temas de gran relevancia para cada generación. Estos encuentros serán una oportunidad para conversar sobre actividades de cierre de año, como ceremonias de graduación y eventos internos, además de compartir lo recogido en los cabildos junto a sus hijos e hijas.
Finalmente, estas reuniones buscan fortalecer la construcción colectiva de nuestra comunidad escolar. Serán instancias para identificar oportunidades de mejora y generar planes de acción que potencien nuestro quehacer educativo. Mantendremos informadas a las directivas de curso para asegurar la participación activa de todas y todos.