Nuestra comunidad escolar se llenó de emoción y alegría para recibir a la Generación 2025 en una jornada inolvidable. Desde temprano, las y los estudiantes fueron acogidos por sus profesores jefes, quienes los esperaban con entusiasmo para dar inicio a un nuevo y significativo capítulo en su último año escolar.

La mañana comenzó con un cálido desayuno compartido en el casino del colegio, un espacio pensado para reencontrarse, conversar y comenzar este camino con energía y unidad. Fue una instancia donde primó el compañerismo, el espíritu de comunidad y las ganas de vivir cada momento con intensidad.

Pero la verdadera sorpresa llegó en la cancha de pasto, donde sus ahijados de Kínder los esperaban para darles una bienvenida cargada de ternura. Esta tradición del colegio permite generar un vínculo único entre generaciones, reforzando el sentido de pertenencia y los valores de solidaridad y respeto que caracterizan nuestra formación.

En este encuentro intergeneracional, las y los estudiantes disfrutaron de juegos, abrazos y momentos que, sin duda, quedarán en sus memorias para siempre. Fue una mañana llena de simbolismo, que marcó el inicio de su último año escolar con alegría, cariño y el compromiso de ser referentes para los más pequeños.

En el colegio Lirima creemos en la importancia de atesorar estos espacios de encuentro, donde florecen la empatía, el liderazgo y los lazos humanos. Con esta bienvenida, damos el puntapié inicial a un año lleno de desafíos, sueños y aprendizajes para la Generación 2025.

¡Vamos por un gran año!