Dimos inicio al taller de ciclismo y no podríamos estar más emocionados. Desde muy temprano, el ambiente se llenó de entusiasmo, sonrisas y muchas ganas de pedalear.

Nuestros pequeños ciclistas llegaron con sus cascos bien puestos, sus bicicletas listas y una dosis extra de adrenalina. La emoción por empezar una nueva aventura sobre ruedas era contagiosa, tanto para los niños como para sus familias y profes.

Durante esta primera jornada, los estudiantes conocieron a sus instructores, repasaron las normas de seguridad y comenzaron con ejercicios básicos para fortalecer el equilibrio y la confianza sobre la bici. ¡Todo acompañado de mucha alegría y espíritu deportivo!

El patio se transformó en una verdadera pista de entrenamiento donde cada niño y niña fue desafiando sus propios límites con valentía y determinación. Hubo risas, juegos, y sobre todo, mucho compañerismo.

Este taller no solo busca enseñar técnicas de ciclismo, sino también fomentar hábitos saludables, promover la autonomía y fortalecer la motricidad de una manera entretenida y segura.

¡Estamos felices de ver cómo arrancó esta experiencia! Sabemos que cada clase traerá nuevas metas, aprendizajes y momentos inolvidables para nuestros pequeños ciclistas.