Esta semana conmemoramos el Día Nacional de los Pueblos Originarios, que coincide con el solsticio de invierno, que se produce anualmente entre el 21 y el 24 de junio y, que para muchos pueblos originarios de Latinoamérica, marca el inicio de un nuevo año.
Son pocas las oportunidades que la sociedad chilena tiene para reflexionar acerca del carácter multiétnico que nuestro país posee. Habitualmente se olvida la gran riqueza cultural que conservan los distintos pueblos originarios que conforman nuestro territorio y que nos otorga una identidad, con la alegría y espiritualidad de un nuevo año.