Mirando hacia atrás parece que ayer terminó marzo. Un mes que a todos nos pareció infinito. Sin embargo, el viernes 1ero de Julio y un poco empujados por las circunstancias llegamos a la primera parada del año y con ella a las tan merecidas vacaciones invernales. Estudiantes, apoderados y docentes todos preparados para recargar baterías y concentrarse en nuestra próxima parada del año.
Es por ello que encontramos importante acercarnos a todos ustedes para agradecerles su compromiso, confianza, apoyo y colaboración continua en el proceso de crecimiento y desarrollo de nuestros jóvenes y ciclo.

Agradecerles, también, el trabajo mancomunado entre Jefaturas de Curso, profesores y familias para lograr nuestros objetivos y llegar a nuestra primera parada, sanos y salvos.

Pensamos que abrir nuestras puertas a la comunidad iba a ser sin duda el desafío más importante del año. Sin embargo, la realidad nos confrontó con otros desafíos aún mayores cómo volver a aprender a mirarnos, comprendernos y convivir juntos en armonía. Ver llegar primero a los docentes, luego a los estudiantes y finalmente a los Apoderados quienes participaron del primer encuentro de Padres fueron instancias que nos fueron amalgamando como comunidad. Conocer sus preocupaciones y compartir las nuestras, comunicarnos en torno al proceso de crianza de nuestros jóvenes y conocer sus expectativas, entre otros, es información valiosa que debemos rescatar para continuar trabajando y creciendo como comunidad.

En el colegio Lirima somos unos convencidos en que la alianza colegio-casa es la mejor estrategia para lograr buenos resultados con nuestros estudiantes. Es por ello que esperamos que el 2do periodo de clases sea aún más provechoso para continuar con la re-construcción de nuestra Comunidad.

¡Felices vacaciones! Esperamos que estas semanas extendidas les permita a nuestros profes descansar, y a ustedes familias, compartir con sus hijos e hijas momentos memorables.
Los esperamos el día Lunes 25 de Julio con las mejores energías para emprender un nuevo viaje.

Afectuosamente,

Andrea Andreani