Estamos muy contentas por el tremendo avance que hemos visto en sus hijos e hijas en su proceso de adaptación.

Con mucha alegría les podemos contar que cada día vemos más caritas felices durante la jornada y que los pequeños que aún sentían algo de penita por separarse de los papitos y mamitas en las mañanas, van cada día sintiéndose más confiados y cómodos en el colegio.

También debemos reconocer que hemos disfrutado de regalonearlos mientras este proceso se va dando, ¡felicidades apoderados y estudiantes!