La Municipalidad de Santiago y la Universidad de Chile acordaron un convenio de colaboración para el fortalecimiento del Instituto Nacional,que abordará siete áreas clave, con una mirada integral e incluirá a todos los estamentos de la comunidad escolar: docentes, alumnos y funcionarios.

El convenio tiene como objetivo generar instancias de trabajo colaborativo, de innovación y de apoyo transdisciplinario para fortalecer al liceo más antiguo del país, a partir del intercambio de experiencias entre quienes forman parte de la Universidad de Chile y quienes están hoy en el Instituto Nacional, ambos establecimientos, reconocidos a lo largo de su historia, por su aporte a la educación pública.

Las áreas en que se trabajará conjuntamente y con un objetivo a largo plazo son: Proyecto Educativo Institucional, Dimensión socioemocional o bienestar subjetivo, Dimensión pedagógica, Apoyo a la educación remota, Apoyo vocacional y habilidades del siglo XXI, Equidad de género y Extensión educativa.

Dichos pilares, que guiarán el trabajo conjunto, que será desarrollado en los próximos meses, han sido definidos por la comunidad del liceo y consensuados con la Universidad de Chile, bajo una mirada integral de la educación, por lo que abarcan desde temas institucionales, hasta dimensiones socioemocionales de estudiantes, profesores y personal de apoyo.

Tras la firma del convenio, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, sostuvo que “representa una oportunidad para ambas instituciones, pero sobre todo para el país porque el resultado de este trabajo colaborativo entre ambas comunidades, deberá constituirse en un referente para el fortalecimiento y la articulación entre niveles de la educación pública”.

Además, agregó que “el objetivo central es innovar y entregar herramientas para gestar un proceso formativo enriquecido que será un aporte para la educación pública que Chile requiere. Será un trabajo consensuado desde el primer momento, y pondremos el conocimiento y capacidad de investigación de nuestros académicos de muy diversas áreas y facultades”.

Por su parte, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, valoró el trabajo colaborativo que se iniciará, y dijo que “desde sus inicios el Instituto Nacional y la Universidad de Chile, han estado unidas, por eso lo que estamos haciendo hoy día es firmar este convenio que busca retomar ese nexo, que tienen desde su génesis”. Precisó además que se busca “fortalecer y dar continuidad a ese nexo histórico educacional que tienen ambas instituciones señeras de la república y fortalecer finalmente a nuestro foco de luz de la nación a nuestro Instituto Nacional”.

Patricia Beltrán, rectora del Instituto Nacional, indicó que la iniciativa, “es súper importante, porque creo que la educación para el siglo XXI y para nuestros estudiantes viene desde otra perspectiva. Esperamos seguir trabajando juntos varios años más. Este es un trabajo en el cual toda la comunidad está involucrada, y cada uno de los pilares contiene, un profesor del colegio y uno espejo de la Universidad, y junto con ellos hay personas de cada uno de los departamentos y estamentos del Instituto que van a trabajar colaborativamente”.

ÁREAS CLAVE DEL CONVENIO

Institucionalmente este convenio se inserta en la Vicerrectoría de Asuntos Académicos de la Universidad de Chile, bajo la dirección de la profesora Rosa Devés. Asimismo, el equipo educativo es coordinado por la directora del Instituto de Estudios Avanzados en EducaciónAlejandra Mizala, y por el Programa Transversal de Educación. Dicho convenio, según Mizala, “se trata de un trabajo conjunto con la comunidad educativa del Instituto Nacional con un enfoque integral cuyo fin es reinstalar al Instituto como un baluarte de la educación pública”.

En el área pedagógica, el primer objetivo que se puso la comunidad institutana fue responder a la priorización curricular, debido a la pandemia, para lo cual tienen que presentar un plan para 2020- 2021, así como levantar lineamientos comunes, en base a la colaboración y manteniendo la autonomía, para encontrarse en una identidad común. El objetivo es generar una reflexión común, con miras a revisar el proyecto educativo institucional e incorporar un modelo educativo que vaya más allá del resultado, que sea reflexivo, crítico y colaborativo.

Otra de las áreas claves, es la dimensión socioemocional o bienestar subjetivo, donde el objetivo es trabajar con alumnos, profesores y equipo en general para fortalecer un mejor ambiente escolar. Se propondrá un cronograma de trabajo, con objetivos y metodologías y estrategias a desarrollar en conjunto, en temas como la depresión y riesgo suicida en adolescentes, en el trabajo o bienestar emocional de los docentes y funcionarios en general, y se entregarán herramientas de apoyo a toda la comunidad escolar.   

Mientras, en área de apoyo a la educación remota, por ejemplo, se contempla que los docentes puedan acceder a infraestructura TI, herramientas y plataformas, así como a formación continua en el desarrollo de competencias en el uso de estas tecnologías para la enseñanza y la evaluación remota.

Fuente: La Nación