La recta numérica humana se llevó a cabo en el patio del colegio, donde cada niño representó un número y se colocó en el orden correspondiente para después desordenarse e ir jugando con los números. Esta actividad no solo les permitió aprender los números de manera visual y kinestésica, sino que también fomentó la cooperación y el trabajo en equipo.
Al participar activamente en la creación de la recta numérica, los niños pudieron comprender mejor la secuencia numérica y la relación entre los números. Además, la actividad se convirtió en un juego interactivo, donde los niños podían moverse, cambiar de lugar y ayudar a sus compañeros a encontrar su posición correcta en la recta.
Este enfoque lúdico y participativo hizo que el aprendizaje fuera más efectivo y memorable para los pequeños. La recta numérica humana es solo una de las muchas formas innovadoras en que Kinder A está explorando y aprendiendo sobre el mundo de los números.