Fue una jornada en función del bienestar y la importancia de expresarnos con empatía y respeto. Para algunos fue una experiencia alegre y distendida, los más grandes ciertamente hicieron mayor esfuerzo para motivarse y sortear la mañana. El secreto siempre fue abrirse a hacer cosas distintas, no necesariamente divertidas, no necesariamente de acuerdo a lo esperado. En ocasiones, la receta está simplemente en la disposición con la cual se enfrenta el quehacer diario.
Agradecemos el apoyo y feedback de los padres, nosotros acogeremos los comentarios de los estudiantes y continuaremos trabajando para que en una próxima ocasión se construya una mañana planificada con la colaboración de los mismos estudiantes. ¡GRACIAS!